lunes, 28 de octubre de 2013

Sin refugio.

Sin donde estar fuera de mi
he vuelto a sentir que debo de huir,
algo debo alcanzar pero no se para dónde ir.
Tantas cosas que quiero representar en una hoja de papel,
tanto por decir y tan poco que lo logro.
Soy feliz en mi libertad; pero no tengo donde regresar,
-nada importa en realidad- las sonrisas, las mariposas,
ese aroma, la gente que viene y va. Mis amigos,
mis pensamientos y ni siquiera mi propio aliento.
Nada es suficiente por sí solo. Siento dificultad en sentir,
fuera de este aplanamiento.
Quiero huir y llegar. Tener donde poder no-estar,
pero en todos lados me siguen mis no-sentimientos.
Mi constante es estar en medio, abajo y como escarbando
adentro de mí.

La paz en esta angustia está en que nada ocurre,
todo está aquí arriba; en estos castillos de naipes y solo
porque estoy aburrida.