Sueño con el ruido de un buque bien a lo lejos, no se crean que es como que los conozca. Una vez de niño la mire en la tele del vecino que veía una película de güeros. Me gustaría treparme y largarme de aquí, pero esas son puras jaladas. Para mi despertar otro día es como caer del edificio más alto en cámara lenta, donde justo antes de la caída es cuando entiendes con susto lo que está por ocurrir. O eso me imagino que sintieron las gentes que maté.
He hecho de todo por sobrevivir y eso me llevo a conocer oficios que en mi vida se me hubieran ocurrido existían. Como eso de que me dieran una lana por dejarme manosear por señores así viejotes y de buen vestir. Luego, así la banda te ve todo jodido y te lavan el coco, vendiéndote las perlas de la virgen, que si les haces "un favor" te van a dar dinero como para que dejes de dormir en la calle y pues uno se convence. De las primeras veces, me invitaron a comer a un lugar bien chingón ahí por Tlalpan, vete tu a saber el nombre y me pagaron todo, me trataron como si fueran algo mío.-Entonces carnal, ¿si le entras?, está en corto te digo que ese wey se la vive encerrado en su cuartucho... Bueno para que te choreo si a ti te tiene que valer madre a que se dedica... Nos vemos a las 10 de la noche para acercarte al lugar.
Si que me vi pendejo, ahora lo sé. Pero como iba yo a saber si tenía 13 años, ni ahora 14 años después, se como resolver ni verga. Total, que el ancianito que me pidieron que me echará fue el primero de varios. Entre mota y Resistol, que me ayudaban a tomar valor para hacer mis trabajos, jamás pensé que podría hacer algo diferente, me daban lo suficiente para soportar hasta el siguiente encargo, entonces qué más daba. Donde decidí pararle a mi desmadre fue cuando me pidieron violar a la persona que iba a matar, la neta es que del tiempo que viví de que me tocarán no me latió nadita. Me dijeron que no había problema, pero jamás volví a saber de ellos. Y como yo no sabía hacer otra cosa, comencé a pedir cambio donde me agarrara el hambre.
Es bien culero sentir como tus tripas se quieren comer unas a otras, mientras te arde el hocico de sed y no hay de otra más que tirarte en el suelo y ni para llorar. Ahí estaba yo, una de tantas, en el suelo y pasaban las personas sin si quiera voltear para abajo para esquivarme. Es lo que soy, como el chicle usado, todo negro que ya ni sabes que es. Basura.
En un intento por aliviar todo lo que no tengo decidí aventarme del puente vehicular.
Y ni eso me salió. Puta madre, si me ves que me rio es porque de acordarme me da coraje, nadie me vio, escogí un lugar poco transitado y caí donde no estorbaba, ni una sola persona me escucho gritar del dolor cuando me quebré el brazo en dos.