domingo, 5 de julio de 2020

El manita, I parte.

Hoy desperté. Lleve mis manos a la cara pues me lastima la entrada de la luz a mis ojos. Mis ojitos, diría mi mami. Más pronto que mi entendimiento unos brazos me rodean, toman mi cuerpo y me teletransportan a otra parte de la casa. ¡A desayunar!

Mi padre, a quien no puedo ver sin sentirte confundido, porque siempre parece molesto y huele feo. Como a lo que me pone mami cuando me raspo. Mamá es bonita pero llora mucho, ojalá no sea porque  ayer sin querer papá la toco muy duro, eso me contó ella. A él no le está nada, siempre se la pasa gritando y dice "me voy a ir".

¡Hoy comienzo a ir a la escuela! pero no me gusta. Mi abue me dice que me ponga listo pero por más que lo intento no puedo concentrarme y la maestra me regaña mientras todos se ríen de mí. Entonces me enojo y recuerdo lo que mi papá dice  cuando se enoja- "puta madre". Me mandan suspendido a mi casa.

Un día papá ya no me deja volver a la escuela. Yo estoy feliz. Jamás regreso.

Nadie pregunta. Es normal. Mi papá no estudio, ahora que lo pienso no se cuál es el propósito de estudiar.

Rapidito con los niños de mi barrio nos reunimos para fumar y cada quién platica las tonteras que piensa y uno de ellos saca un cigarro que huele bien recio, lo fumo y me hace sentir que mi cabeza esta vacía. Tal cuál, vacía. El que la sacó cuenta que la revende y saca unos pesos fáciles. Le digo que me ayude a hacer lo mismo. Así fue como me salí de mi casa. Pues se me hizo fácil, antes de que mi padre se fuera. Antes de continuar viendo como maltrataba a mi mamá; antes de que ellos me dejarán a mi. Y quisiera mentirles y decirles que subí cabrón, que me fue bien pero no esa es mi historia. De hecho se fue poniendo cada vez peor. Jamás volví a dormir en una cama para que se lo imaginen.

La "alcantarilla", esas de la calle, esa calle donde no encontré nada que no conociera ya en casa, lo que la gente bonita llama violencia. Pero que para mi es como recibir dinero por dejar que un viejo culero me la chupe - no es lo que quisiste nunca- pero es mejor a nada.

Los que vivimos aquí nos gusta creer que somos como familia pero al primer mal entendido nos decimos de cosas, y como sabemos que compartimos el dolor de no ser comprendidos... todo se normaliza rápido.

Me estoy quedando dormido.

No me gusta pensar pero al hacerlo me acuerdo de lo poco que tuve y extrañarlo me molesta: ¿¡ Porque no puede haber más para mi?! Huelo la mugre de todos...

1 comentario:

aunque no lo paresca sin tu opinion esto no cuenta OPINA